La maternidad marca el inicio de una nueva etapa tan maravillosa como indescriptible en la vida de una mujer. Lo más bonito de una sesión fotográfica de maternidad es el hecho de poder retratar la vida y el amor en el momento de la espera, la conexión entrañable entre el bebé y su madre en la delicadeza de un cuerpo que lo va cuidando y alimentando, rico en emociones y expresiones. Las fotos intentan capturar estos momentos como una de las maneras más hermosas de conservar su recuerdo.
Todas la sesiones fotográficas de maternidad las realizo en locación exterior, para crear juegos de imagen con el entorno. Mi fuente de luz principal es la natural para buscar un efecto aún más espontáneo y especial. Sin embargo, en algunos casos puedo llegar a utilizar equipo de iluminación artificial, especialmente para sesiones en la playa o bien donde sé que los atardeceres pueden favorecer y aportar un elemento más en la descripción de un momento tan especial.